
Lo que sí puedo aseverar es que
mi carrera como escritor acaba de empezar. Digamos que mi primer contacto con el noble arte y oficio (más de lo segundo que de lo primero) de darle a la tecla (aunque empecé emborronando cuadernos) se remonta a mis tiempos de púber (o apenas púber). Luego, me apunté a un curso de escritura creativa, Fuentetaja, en Madrid, donde aprendí a
crear un estilo propio, pero sobre todo a ser crítico conmigo mismo. Los aires
de superioridad que tenía se me bajaron enseguida, y comencé a ver el escribir
como algo más placentero y menos como una oportunidad de labrarme un futuro: al
fin y al cabo, el hecho de conseguir escribir aunque sea un relato corto, ya
supone un esfuerzo lo suficientemente grande como para sentir satisfacción, más
allá de lo lejos que quieras hacer llegar ese escrito. Así que con ese bagaje,
el de un año compartiendo anhelos y miedos con escritores noveles como yo, me
lancé al mundo editorial como el pescador que se lanza hacia el mar bravío sin
más aparejos que una pequeña barca. Y, como las olas y
las tormentas al pescador, me batí en solitario con la única defensa de un
libro, El despertar de la leyenda (que describo en este blog, así como el continente donde se desarrolla) lleno de errores aunque, eso sí, con la ilusión por bandera. El uno de junio de 2017 vio la luz editado por Libros.com.
El despertar de la leyenda no sólo supuso mi primera novela, sino la primera piedra de un edificio que, repito, aún está en los cimientos. Su relativo éxito de ventas me sirvió para conseguir un contrato editorial con un sello llamado Fanes, que tiene su sede en Torrelavega. Varios fueron los motivos por los que me decanté por esta editorial: que era de Cantabria, que podía acudir periódicamente a sus oficinas y que desde el primer momento apostaron por mí. Las lógicas divergencias no fueron obstáculo para que hoy tengamos ya la segunda de las novelas en marcha. La leyenda de la espada quebrada es su título, y supone un paso más en mi evolución como autor. Si todo sale bien, en septiembre de 2018 verá la luz.
El despertar de la leyenda no sólo supuso mi primera novela, sino la primera piedra de un edificio que, repito, aún está en los cimientos. Su relativo éxito de ventas me sirvió para conseguir un contrato editorial con un sello llamado Fanes, que tiene su sede en Torrelavega. Varios fueron los motivos por los que me decanté por esta editorial: que era de Cantabria, que podía acudir periódicamente a sus oficinas y que desde el primer momento apostaron por mí. Las lógicas divergencias no fueron obstáculo para que hoy tengamos ya la segunda de las novelas en marcha. La leyenda de la espada quebrada es su título, y supone un paso más en mi evolución como autor. Si todo sale bien, en septiembre de 2018 verá la luz.
Aparte de novela, también he escribo relatos. Con poca
fortuna los fui enviando a distintos premios, hasta que la desesperación hizo
que desistiera. Luego te vas enterando de cómo funcionan la mayoría de certámenes y supone un cierto consuelo (tal vez un día me anime a contar algo de esto en el blog). Uno de ellos es La venganza del conde de Pembroke o la leyenda oculta del Grial, y formará parte de una antología que se publicará a finales de este año 2018 bajo el sello de Ediciones Arcanas.
Felicitaciones por su blog, saludos.
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