domingo, 22 de enero de 2017

La Ijana del Valle de Aras

La Ijana del Valle de Aras, aunque no aparece en El Despertar de la Leyenda como una de las protagonistas, su presencia inunda toda la novela, presencia que en la segunda parte será muy destacada. No obstante, se trata de la mala de la historia, una hechicera que utiliza su belleza y su telepatía para hacerse dueña de las voluntades ajenas.

La inclusión de este ser de la mitología cántabra me llevó tiempo pensarlo. Se trata de un personaje muy especial, la primera criatura, con la anjana y el ojáncano, de la que tuve conocimiento. Existe en el pueblo de San Pantaleón de Aras una cueva, llamada de las Ijanas, donde se supone viven y de la cual, al calor de las noches de verano, salen para cometer sus fechorías por toda la Junta de Voto. La tradición popular la retrata como un ser pícaro y travieso, pero lejos de la maldad del ojáncano o el cuegle.

Barrio de la Quintana, en San Pantaleón de Aras. En este lugar, aunque más cerca del monte, hacia el este (derecha de la imagen) la tradición sitúa la cueva donde vivían las Ijanas. 

Según el escritor y poeta cántabro y cantabrista Manuel Llano, no existe uniformidad a la hora de describir físicamente este personaje. Parece claro, no obstante, que todos coinciden en que se trata de un ser de cabellos rubios con un gran pecho que se echan sobre el hombro derecho, como hace la ojáncana o juáncana.

Manuel Llano se hizo eco, además, de las leyendas orales que aún subsistían en la Junta, y que, por desgracia, poco a poco se han ido perdiendo. Él, por referencias locales, situaba la cueva en el barrio de la Quintana, cerca de la casa del cura, sobre cuya persona las Ijanas cometían toda clase de fechorías. Claro, que el señor cura no se quedó atrás y mandó prender la cueva con rozo (hierba seca que se cortaba del monte para la cama de las vacas). Pero no consiguió su objetivo y al otro día se encontró todas las ventanas y puertas de su casa tapadas con el mismo rozo. Sin embargo, las Ijanas no le prendieron fuego, algunos dicen que porque no encontraron un tizón ardiendo, otros por compasión, la que no había demostrado el señor cura. Son muchas las leyendas que narran estos encuentros entre el cura y las Ijanas, algunas de ellas se referían a la matanza del chon (cerdo), época en la que las Ijanas eran más activas y revolvían las casas de arriba abajo buscando los manjares que se sacaban del gorrino.

Ilustración de Jaime Araújo en la que muestra una caracterización de la Ijana. La estela sobre la cual se encuentra, tal vez altomedieval, fue hallada en la carretera que va de San Miguel de Aras a Llueva. Actualmente aguarda en los almacenes del Museo de Prehistoria de Cantabria un emplazamiento definitivo. La estrella de cinco puntas me sirvió de inspiración para el símbolo del Señor del Abismo, Rajgum.

Como vemos, las Ijanas son un personaje más pícaro que taimado, y sus acciones se acercan más a la travesura infantil que a la maldad. En mi universo, en cambio, sólo existe una Ijana, a la que he dotado de gran belleza, inteligencia y falta de escrúpulos. Es, por tanto, una adaptación de la leyenda de mi tierra más próxima a la literatura fantástica actual que a la tradición oral cántabra, que ya cuenta con su propia bruja, la Guajona (personaje que aparece en El despertar de la leyenda).

En la segunda parte descubriréis su origen, si en su naturaleza estaba ser malvada o en cambio si se fue transformando con el tiempo, conoceréis sus ambiciones, sus amores, sus debilidades, y, quizá, incluso podréis hasta sentir alguna empatía hacia su “causa”. Mientras llega esa segunda parte, tendréis que “conformaros” con la muestra que os ofrezco en El despertar de la leyenda.

domingo, 15 de enero de 2017

LA LA LAND, LA CIUDAD DE LAS ESTRELLAS



Título: La la land, (la Ciudad de las Estrellas).
Director: Damien Chazalle.
Protagonistas: Emma Stone y Ryan Gosling.
Música: Justin Hurwtiz.
Calificación personal: 9/10
Lo mejor: La pareja protagonista, la fotografía, la música, los números, las referencias a los clásicos de Hollywood... Todo.
Lo peor: Nada, sólo a mitad de película hay un pequeño bajón del ritmo que enseguida se recupera.

"Al final los sueños se cumplen, aunque no de la forma en la que uno hubiera deseado o previsto".

Esta es, al menos, la conclusión que saco después de visionar (y gozar) La la land, la Ciudad de las Estrellas, del director estadounidense Damien Chazalle (Whiplash). Y claro, llegados a este punto, sabréis ya por dónde irá esta particular reseña que pretende no sólo ahondar en los sentimientos de la película, sino en los propios.

A los dos minutos ya sabía que estaba ante algo único, me agarré bien al reposabrazos de la butaca y pensé: dos horas maravillosas me esperan por delante. Y así fue.

La historia no tiene nada de original: chica aspirante a actriz que trabaja como camarera para sobrevivir y chico músico talentoso que se niega a aceptar trabajos en clubes de mala muerte (o que, aceptándolos, al final terminan siempre por echarle por cuestiones digamos de moralidad), y que malvive en un cutre apartamento lleno de lo que hoy llamaríamos "frikadas" correspondientes a sus ídolos del jazz. Ella, en cambio, comparte piso con otras tres chicas también aspirantes a actrices. El sueño de ella es escribir su propia obra de teatro e interpretarla, y el de él abrir un local donde se toque el jazz en esencia, tal y como lo hicieron los grandes.

Ella se llama Mía (Emma Stone); él, Sebastian (Ryan Gosling), y sus vidas se van a cruzar en un Hollywood hostil para los nuevos talentos. Su primer encuentro será en un atasco, y, de ahí en adelante, coincidirán varias veces. Ella quedará prendada de la calidez del sonido que sale del piano que él toca; él, de su determinación y ganas de triunfar pese a todas las piedras que lleva encontradas en el camino. Sus vidas, como digo, se entrelazan, y terminan, cómo no, enamorándose. Pero el destino traza para ellos distintas realidades, y pronto las ambiciones personales influirán, y de qué manera, en la en principio idílica relación. El final es digno de sacar el pañuelo y estremecerse hasta lo más hondo.

La pareja protagonista.

La fuerza sin duda de la cinta es la compenetración de su dúo protagonista, no sólo en su historia de amor, también como pareja de baile. Especialmente maravilloso es el número en el que bailan en la carretera de una de las laderas de Hollywood, mientras ella busca su coche después de regresar de una fiesta ochentera (no os perdáis el estilismo de la banda en la que él trabaja).



Es ese el número, sencillo y gracioso, que marca luego toda la película (aunque antes ya ha habido fantásticas actuaciones como la del inicio, en la autopista, ese Another day of sun que se te mete como un runrun en la cabeza y no puedes parar de tararearlo). Su historia de amor es desbordante por realista y actual. Porque ambos deben luchar no sólo contra los obstáculos que otros les ponen, interfiriendo en sus vidas, también contra sus carreras, sus sueños y su propia competitividad. Desgarradora es la escena de la mesa, por ejemplo, en la que los dos se sinceran mutuamente. El final de la película, al menos en mi caso, es de sacar el pañuelo (y no sólo para secar las lágrimas). La fuerza de los dos protagonistas hace que los secundarios no tengan papeles muy destacados.

Emma Stone: de mirada penetrante, logra con su bis cómica hacerte sacar más de una carcajada a lo largo de la película. Pero no sólo se queda ahí, sino que nos ofrece un personaje con mucha profundidad que desgarra por momentos.
Ryan Gosling, con su sonrisa de medio lado a lo malote, y complementada con su cara de bueno, a lo galán de Hollywood, consigue gracias a su interpretación de pianista de jazz  que sientas de inmediato empatía con su personaje.

La música

Desbordante, mágica, pegadiza y emotiva, así es la excepcional banda sonora de esta película, con números musicales a la altura y coreografías que nos devuelven a la época dorada de Hollywood (West side story o Cantando bajo la lluvia). El solo de piano con el cual ella se enamora de su música (y de él) es de una sensibilidad que sobrecoge; difícil es que salgas del cine sin esas notas en la cabeza. Pero también el tema central de la película, City of stars, desborda por su sencillez y dulzura, y vuelve a poner de manifiesto la química entre los protagonistas como se aprecia en el siguiente vídeo:



Una puesta en escena desbordante

Pero hay más cosas que sobresalen en este filme. También lo hace la puesta en escena, colorida en los números musicales pero sin olvidar esa ciudad a veces gris a veces cansada que es Los Ángeles y sus suburbios. Porque la película nunca da de lado esa faz menos amable de la vida. De la misma manera nos invita a conocer ese ambiente nocturno, esos teatros que subsisten con pocos espectadores o esos clubes de jazz tan íntimos, y nos muestra esa parte de atrás de los estudios de Hollywood sin tanto glamour. Pero el color y el optimismo es predominante, y hay hasta cabida para algunas gotas de fantasía que se nos muestra en la escena del planetario.


Como curiosidad, Ryan Gosling aprendió a tocar el piano para esta película, y parece ser que no se le dio nada mal.

*Imagen del cartel extraída de Filmaffinity, la de los protagonistas es una escena de la película recogida en la web IMBd y los vídeos oficiales en Youtube.

viernes, 2 de diciembre de 2016

Maquillaje

Ella todas las mañanas, ya fuese a salir o a quedarse en casa, se maquillaba. Le disgustaba verse la piel desnuda. Pero no era muy coqueta, en realidad, ni había sido algo que hubiese hecho a menudo a lo largo de su vida. Empezaba dándose sombra en un ojo, luego en el otro, se perfilaba el párpado y destacaba sus pestañas con aquel rizador que venía en un estuche que le habían regalado sus amigas del grupo de whatsapp. Después, se pintaba los labios, de rojo o rosa; nunca de morado o púrpura, un color que detestaba. A continuación, se daba una buena capa de maquillaje. Luego, con un cepillo, se ponía colorete, bien de colorete, y, por último, se espolvoreaba la nariz. Ese era, quizá, su momento más feliz del día, su único momento, pues poco después recibía la primera llamada de él.
       —Perdona lo de ayer, estoy frustrado. Tú no lo entiendes, no tienes un trabajo, no sabes lo que es un jefe echándote el aliento en el cogote todo el día.
       —No te preocupes. ¿Vendrás a comer?
       —No lo sé.
       Y colgaba. Pero no tardaba ni una hora en volver a llamar, simplemente para constatar que estaba todo bajo control. Mientras, ella se ocupaba de tener su pequeño mundo en orden. Él casi nunca comía en casa, de manera que ella lo hacía sola, y cuando comía, porque no siempre tenía hambre. “Él antes no era así”, decía a sus amigas por mensaje. “¿Por qué no le dejas?”, le preguntaban. “¿Y qué haría entonces? Le necesito, y, aún con todos sus defectos, le quiero. Y él me quiere pese a esos arranques que tiene. Es de mucho carácter”. “Pero, ¿te ha tocado?”, le decían a veces. “No, eso nunca. Me grita, a veces me llama puta… luego se arrepiente y se disculpa”.
       Por la tarde, después de planchar las camisas para él, se sentaba un rato a ver la tele, aunque siempre decía que ella no la miraba, que sólo la ponía para que le hiciese compañía. Si hubiera tenido hijos… Pero él no quiso, y hasta la obligó a abortar en dos ocasiones. Bueno, tres. “Aquella no cuenta; fue porque tú te marchaste donde tu madre sin decirme nada, y, con el frío, la criatura murió. Tú tuviste la culpa. Y de las otras, también. ¿Por qué no tomaste las pastillas? Qué pasa, ¿que no sabes retener a un hombre sin un hijo de por medio?”
       Él llegaba a eso de las seis. Entraba en casa sin saludar, se tumbaba en su sofá y esperaba a que ella le trajese un café recién hecho y las zapatillas calientes.
       —¿Qué quieres de cenar? —le preguntaba ella.
       —Nada, me voy al bar y pico algo allí.
       Y se marchaba; a veces no volvía hasta las doce o la una, aunque tuviera que levantarse a las siete la mañana siguiente.

       Y así llegaba el peor momento del día para ella. Sí, pese a todo, aquel era el peor. A eso de las diez, frente al espejo, se quitaba poco a poco el maquillaje y contemplaba noche tras noche aquellos moretones que, a veces, le duraban semanas. Los ocultaba bajo una gruesa capa para que nadie los viese, ni siquiera él. Especialmente él.

lunes, 31 de octubre de 2016

Entrevista eldiariocantabria.es

“A mis mecenas me gusta llamarlos aladinos, ya que sin ellos no habría genios, y la novela no sería posible”

El cántabro Sergio Araujo ha comenzado una campaña en libros.com para financiar su primera novela, ‘El Despertar de la Leyenda’, una historia de fantasía marcada por la mitología de la región.
El escritor cántabro Sergio Araujo
El escritor cántabro Sergio Araujo
Sergio Araujo nació en San Miguel de Aras, y desde este rincón de Cantabria comenzó a gestar su primera novela, ‘El Despertar de la Leyenda’, una obra de fantasía con numerosas influencias de autores clásicos, mitología de Cantabria y cine. Después de malas experiencias con diversas editoriales, el escritor ha acudido a libros.com para iniciar una campaña de crowdfunding, de modo que sean los lectores y los mecenas interesados en la historia los que impulsen la novela.
Para los que aún no lo conozcan, cuéntenos un poco sobre qué temas trata 'El Despertar de la Leyenda'.
Es una novela que nace del mundo creado por Tolkien, la mitología cántabra y el cuento clásico, al que he querido homenajear. También podemos encontrar algún guiño cinéfilo. Es una historia de fantasía que nos habla de un viaje de iniciación, aventuras, épica, emoción, humor… También hay hueco para mensajes de esperanza y de no dejar nunca de creer en lo que te propones. Una novela que pueden leer tanto jóvenes como adultos, es bastante blanca.
¿Cuándo decidió comenzar con esta aventura y darle vida a esta novela?
A lo largo de estos años he ido abandonando el proyecto y volviéndolo a retomar
Empecé a escribirla cuando tenía veintiún años, hacia los años 98-99 del anterior siglo, así que se trata de un libro que ha tenido tiempo de madurar. A lo largo de estos años he ido abandonando el proyecto y volviéndolo a retomar, recorriendo editoriales, recibiendo rechazos o propuestas poco serias en general, hasta que apareció Libros.com.
¿Qué podemos encontrar en su novela que todavía no hayamos visto en la literatura?
La principal aportación que hago es la inclusión de personajes de la mitología cántabra. Hay libros que hablan de mitología cántabra, pero no como novela, como narración. Para ello me he inspirado o he bebido de la obra de Manuel Llano, que fue el que recuperó muchas de las leyendas casi perdidas de nuestra tierra.
La novela gira en torno a un héroe anónimo que descubre una pequeña nota y le hace replantearse el sentido de su vida y su propia existencia. ¿En algún momento ha vivido alguna situación parecida a la del protagonista que le inspirara en su creación?
Casi todos en algún momento de nuestra vida nos encontramos con la duda de decidir hacia dónde se dirige nuestro futuro. A veces eso sucede de la manera más inesperada, en este caso una simple nota que, otro en su lugar, hubiera arrugado y tirado sin más. Por eso también pienso en el Destino y en que cada uno tenemos un camino. Por supuesto, con nuestras decisiones elegimos, a veces sin quererlo, cómo va a ser ese camino. Pero situación parecida no he vivido, aunque sí que hay algo de mí en el personaje de Edam. Me inspiré sobre todo en Viaje al Centro de la Tierra, donde los protagonistas también inician una aventura de similar forma.
Casi todos en algún momento de nuestra vida nos encontramos con la duda de decidir hacia dónde se dirige nuestro futuro
¿Por qué decidió publicar el libro con la editorial online libros.com?
En primer lugar porque me pareció un editorial seria y profesional, que cuenta con gente experta en campañas electorales como Raúl Gil Benito o periodistas de la talla de Antonio Rubio, y acaban de fichar a Edu Madina para dirigir una colección. Eso ya te dice mucho. Además venía de experiencias negativas en editoriales de coedición o autoedición, en las que me pedían cantidades de dinero muy altas. Se supone que el que pone la novela soy yo; no me parece justo tener que pagar por tu propio trabajo. Con esto no digo que me parezcan mal este tipo de editoriales, pero muchas juegan con la ilusión de la gente, haciéndoles creer que son magníficos autores que venderán montones de libros y la realidad es otra. Además, no son el futuro, que está en el crowdfunding.
¿Por qué la gente debe apoyar este proyecto a través de un crowdfunding? ¿Cree que esto forja una relación más cercana entre el autor y el lector?
Desde luego. Es uno de los éxitos: el mecenas participa en la novela, es el responsable de que salga, y además cumple el sueño de su autor. Ese es el principal motivo por el que deberían apoyar este proyecto, el de hacer realidad un deseo. Por eso a mis mecenas me gusta llamarlos aladinos, ya que sin ellos, sin sus lámparas maravillosas, no habría genios, y todo esto no sería posible. Además, si nos ceñimos a Cantabria, creo que el lector de aquí agradecerá descubrir personajes de los que ha oído hablar desde pequeño.
¿En qué momento considera que se encuentra la literatura cántabra? ¿Cree que hay espacio para los nuevos autores regionales?
El fuerte de nuestra literatura siempre ha sido la poesía: Gerardo Diego, José Hierro, Concha Espina… o más recientemente Alberto Santamaría. La novela por lo general gira en torno a las costumbres o a los recuerdos. Aura Tazón es una de nuestras mejores novelistas, que además ha buceado en la novela fantástica. El espacio siempre hay que buscarlo. El libro ha pasado por una época muy mala, pero los últimos datos nos hablan de un repunte esperanzador. Ese crecimiento debe servir de abono para que germinen nuevos talentos, aunque a las editoriales les cuesta apostar por ellos porque no garantizan las ventas.

Segunda entrevista El Faradio

LAS LEYENDAS MITOLÓGICAS LOGRAN DESPERTAR

15 DE AGOSTO DE 2016. POR 
Lo consiguió. Sergio Araujo ha logrado que las leyendas de la mitología de Cantabria salgan de su letargo y despierten. Muy pronto estará en manos de los más de cien mecenas ‘El despertar de la leyenda’ tras superar con éxito la campaña de crowdfunding en Libros.com, especializada en este fórmula para sacar adelante sus proyectos.
Para él, ha sido todo un sueño, un proyecto al que, tras años de escribir para sí mismo, decidió darle un impulso a este libro a raíz de la muerte, hace unos meses de su hermano, un gran lector.
A partir de ahí, Sergio comenzó un intenso trabajo de contacto con los medios y de promoción para lograr los apoyos necesarios para hacer realidad el libro, a través de una campaña “diferente y llena de humor”, así como de referencias tanto a su tierra, Cantabria, como a su municipio, Voto, cuyos vecinos “se han volcado de manera excepcional”.
Un proceso en el que logró sumar además a escritores, editores y aficionados a la fantasía, consiguiendo el apoyo de nombres como Rosa Montero o Lorenzo Silva, sumando además para el prólogo a Andrés Díaz Sánchez, autor conocido en el mundo de la fantasía, además de la publicación por el portal Epic Maps, especializado en mapas y planos para ficción, de los mapas de la tierra de fantasía que describe ‘El despertar de la leyenda’.
Y el de la Librería Gil, mecenas, y que, al igual que la librería N.Ancora, en Santoña, que venderá ejemplares en el flanco oriental.
El libro, ilustrado por su sobrino Jaime Araujo, tendrá además un recorrido más allá de su inminente publicación: además de los mecenas, podrá comprarlo cualquiera a través de la Web de Libros.com, estará en el Festival Niebla de Salamanca y se estudia la posibilidad de que sirva como material para enseñar la mitología a los más pequeños en colegios.
No sólo eso, es que el autor ya piensa en un nuevo libro “más ambicioso, más oscuro, más enrevesado y con más personajes de la mitología”.

EL DESPERTAR DE LA LEYENDA

La novela bebe de influencias como Tolkien o los cuentos clásicos, y en sus páginas aparecen personajes como el Musgoso, la Guajona, una bruja mala que bebe sangre, los enanos vigaristas, el temible Ojáncano, el Cúlebre, que es “la sombra que se cierne sobre todos los personajes”. Y también, tirando para casa, estará la Ijana de Aras, propia de la tierra del escritor.
La novela gira en torno a una misteriosa nota que le hará replantearse al protagonista, un héroe anónimo, el sentido de su vida y de su propia existencia. Esa nota, además, lleva implícito un enigma que deberá ser resuelto.

Entrevista El Faradio

LA MITOLOGÍA CÁNTABRA TAMBIÉN ESTÁ EN LAS NOVELAS DE FANTASÍA

30 DE JULIO DE 2016. POR 
“A las afueras de la ciudad de Ébolem, capital del Reino de Blendia, vivía un granjero llamado Edam Thélder”.
Con esta primera frase comienza ‘El despertar de la leyenda’, una novela de fantasía que está a punto de sacar adelante el cántabro Sergio Araujo Cruz, natural de Voto. Solo le quedan 17 de los 100 mecenas que requiere la editorial Libros.com para impulsar su proyecto.
Uno de los bocetos en los que Sergio y Jaime Araujo trabajan para ilustrar el libro.
Uno de los bocetos en los que Sergio y Jaime Araujo trabajan para ilustrar el libro.
Esta novela de fantasía bebe de grandes influencias, desde el gran Tolkien, hasta el cuento clásico, el cine y, por supuesto, las leyendas cántabras. Natural del Valle de Aras, Sergio ha crecido escuchando sobre la mitología cántabra y todos los personajes que la componen.
Muchos de ellos están presentes en este libro, que está dedicado a un público juvenil/adulto,con una escritura desenfadada pero también época como lo merece todo el género de la fantasía.
El punto diferenciador de introducir en ella a los personajes célebres de nuestra literatura popular es homenajear las leyendas de Cantabria y al escritor responsable de que hayan llegado a la mayoría de nosotros: Manuel Llano.
En la novela aparecen personajes como el Musgoso, la Guajona, una bruja mala que bebe sangre, los enanos vigaristas, el temible Ojáncano, el Cúlebre, que es “la sombra que se cierne sobre todos los personajes”. Y también, tirando para casa, estará la Ijana de Aras, propia de la tierra del escritor.
“Esta es menos conocida, es algo así como la némesis de la Anjana, la traviesa, la mala”, cuenta Sergio. “En este libro es un personaje que está presente, aunque no tiene mucho protagonismo en el primer libro pero sí en el segundo”.
Porque sí, habrá segundo libro. Este es la antesala de uno más grande y más serio que Sergio tiene ya avanzado. Sin embargo, no se trata de una saga de libros.

EL ARGUMENTO

La novela gira en torno a una misteriosa nota que le hará replantearse al protagonista, un héroe anónimo, el sentido de su vida y de su propia existencia. Esa nota, además, lleva implícito un enigma que deberá ser resulto. No hay una historia de fantasía que no comience con un viaje de iniciación y le sigan aventuras, misterio, batallas, héroes, magia, seres fantásticos y, como no, un mensaje de esperanza y de no rendirse nunca.
Todos esos ingredientes los contiene este trabajo de alguien que no solo quiere publicar un libro, sino cumplir una ilusión. “Los mecenas no apoyan un libro, están apoyando un sueño”, nos cuenta el escritor, que se estrena con esta novela en la que lleva trabajando 20 años.
Siempre ligado a la fantasía, un género que aprecia mucho “La realidad es demasiado dura y en la fantasía siempre sabes que las cosas van a salir bien. Siempre nos muestran la crudeza del mundo pero a su manera”, asegura, y el final en esos libros siempre acaban con recompensas a quienes actúan debidamente.
Recompensas como las que les esperan a los que decidan apoyar el sueño de Sergio en Libros.com, por el mismo precio que cuestan los demás libros, pero llevándose a casa algo más propio de la tierra, de Cantabria.

domingo, 23 de octubre de 2016

La leyenda de la espada quebrada

Mientras El despertar de la leyenda (libros.com) se va cocinando a fuego lento, me he metido ya de lleno en la que será su continuación, que lleva por título La leyenda de la espada quebrada y que verá la luz en otoño de 2017 publicada por Editorial Fanes. No puedo desvelar el título completo (sólo las iniciales) porque, además de romper la expectación, lleva un pequeño spoiler de la primera novela (no es que diga nada que un lector atento no haya captado, pero deseo mantener el misterio para aquellos que no quieran saber demasiado).

Oscuridad

       Esta segunda parte, como he venido anunciando, es más oscura, con personajes construidos más hacia el interior (y no tan blancos y planos como en la primera novela), que arrastran tormentos y dudas y a veces están llenos de aristas. La novela, además, transcurre en un ambiente de guerra constante, de oscuridad, de amenaza, de muerte, de sangre y de dolor; pero, tranquilos y tranquilas, que también habrá cabida para el humor, la belleza de los paisajes y algunas historias de amor. Con este tono y este estilo trato de reflejar la verdadera naturaleza del mal, cómo se mueve y dirige casi a su antojo a los corazones bondadosos cargados de buenas intenciones que, como todo el mundo sabe, no son suficientes para ganar batallas, ni siquiera las personales. Pero también demuestro (o lo intento) que el mal, al que nadie es ajeno por muy noble que se crea, tiene ese punto de arrogancia que le hace vulnerable (y del que el bien también peca muchas veces).
        A pesar de todo, he mantenido (o al menos lo pretendo) el estilo narrativo del primer libro, recurriendo a esas habituales charlas distendidas y esos personajes únicos que ven el mundo desde unos ojos bien distintos a los nuestros, con más inocencia y menos ambición. Serán ellos los que se encarguen, como en la primera historia, de descargar de dramatismo algunas situaciones complejas. Un ejemplo:




LLDLEQ, Capítulo 10: un encuentro casual.

        En cambio, como digo, el tono épico en esta segunda entrega será mayor, así como los ambientes oscuros, ahí donde se ocultan los miedos de los hombres y mujeres.

La leyenda de la espada quebrada, Capítulo 33: los horrores de Númgör.

Menos influencias y homenajes

Si en El despertar de la leyenda los homenajes son múltiples (Tolkien, leyendas de Cantabria, cine, cuento clásico, mitología germánica...), LLDLEQ es una obra más virgen en este aspecto, se apoya menos en los homenajes y en las influencias, y camina más sólida al tener ya una historia detrás que la sustente. Eso no significa que el lector o lectora pueda encontrar entre sus páginas los guiños necesarios y en su justa medida que toda obra de fantasía necesita.

Alta fantasía y mitología cántabra

Pese a esa "manta" de realidad con la que pretendo cubrir todo, la mitología y la alta fantasía volverán a tener un peso importante en LLDLEQ. También la de mi tierra, Cantabria, con nuevos personajes. Habrá, por ejemplo, más presencia de las anjanas, y, sobre todo, las ijanas del Valle de Aras. También describo algún personaje propio (como fueron los Hálarond en EDDLL).

Más Rodania...

Este segundo libro (o continuación) abarcará más tierras de Rodania, con lo que se hará necesario ampliar el mapa para que el lector o lectora pueda guiarse mejor. Además, mi idea es que, al final del libro (o, si la editorial lo considera más oportuno, en un tomo aparte) se incluya un pequeño atlas, con la descripción de los reinos, tierras y breve historia. Para este menester no contaré con la colaboración de Epic Maps, que se encargó de la concepción del mapa de EDDLL, sino que serán de autoría propia con ayuda de Edu Ramírez de Fanes.
Mapa de una parte de Rodania que se muestra en El despertar de la leyenda (elaborado por Epic Maps)

Donde dije digo...

Pues sí, amigos y amigas. Los que me seguís por las redes me habréis escuchado decir alguna vez que mi idea es la de escribir sólo estos dos libros, que mi incursión en la fantasía sería pasajera y que me gustaría tratar otros temas. Y donde dije digo, ahora digo que fui un poco bocachancla. Porque desde hace unas semanas vengo barruntando la idea de prolongar mi estancia en esto de la fantasía (siempre y cuando los lectores y lectoras me concedan ese honor).
       Y es que da para mucho la historia de Rodania, para muchas historias mejor dicho. Quiero contar sobre el linaje perdido de Blendia. Me apetece abordar la llegada de los humanos, su asentamiento en las orillas del Dora y las tierras de Angör, la guerra que los separó y dividió en multitud de razas, la aparición de los Magos, el por qué de la traición de los Nagorianos y su destino como Raza Maldita, la Diáspora y el Viaje Interminable... 



HASTA EL INFINITO... ¡Y MÁS ALLÁ! (foto de Thomas Hawk)

jueves, 6 de octubre de 2016

Festival Niebla Salamanca 2016

Cartel del Primer Festival Niebla Salamanca 2016

Durante los días 30 de septiembre, y 1 y 2 de octubre de 2016, tuvo lugar el I Festival Niebla Salamanca dedicado a la fantasía, la Sci-Fi, el terror y el cómic. Como ya sabéis, estuve presente con mi modesto (vamos a ser generosos) stand. Fue, además, mi primer festival de este estilo.

Mi modesto stand en el que hablé de El despertar de la leyenda (gracias a Librería Gil de Santander por esos carteles y los marcapáginas. También a Rosana de Video Club Voto por hacerle currar un jueves :P)

         Debido a que tuve que atender el stand, no pude acudir a la mayoría de los eventos, excepto el viernes (que estuve en el Liceo escuchando la charla, ya en su final, de "El oficio de la traducción de género en España", luego a Ian Watson y, sobre todo, a Ken Liu), y el domingo, que me acerqué hasta la clase que dio mi compañero de stand (y ya amigo), Jorge Díaz, en la que nos explicó, con una muy cuidada presentación, los detalles de la concepción de un libro, desde que surge la idea hasta que se edita. Fue todo un descubrimiento por mi parte, y, a pesar de que ya peino alguna cana, me sentí como un aprendiz. Gracias, Jorge, por la charla y por todo lo demás (consejos, risas...)

Ken Liu (atento a su traductora), un punto de encuentro entre la china milenaria y occidente.

Charla "El oficio de la traducción de género en España", en un Liceo casi lleno.

            Primero voy a hablar un poco de mí. El objetivo que me propuse al acudir a este festival fue darme a conocer. Por suerte o por desgracia, en este mundo de las letras, y más en el de la fantasía, tienes que dar la cara y demostrar "que no eres un ente que vaga por las redes" (Víctor Blanco dixit). Tal vez en la época de Lovecraft se podía uno encerrar en su casa y no salir más que a comprar el pan (o setas alucinógenas), pero en plena era digital y de explosión de las redes sociales, no. Y siempre habrá alguien que te quite esa primera capa con la que te proteges y descubra otras más interesantes debajo (o todo lo contrario, que puede darse el caso también). Creo que cumplí con creces mi objetivo, pero no sólo por lo que he explicado antes, si no porque a su vez conocí a muchos compañeros escritores; también a editores, blogueros, ilustradores y aficionados a la fantasía en general.

            Fue muy instructivo para mí dedicarle un par de minutos (o incluso más) a las personas que se acercaron hasta mi stand, algunos con curiosidad. Muchos se sorprendieron cuando les conté mi proyecto, lo cual me satisfizo sobremanera. La mayoría, por no decir todos, se mostraron muy amables y recibí muchos ánimos. Fue todo un "subidón" en un momento en el que, precisamente, no tenía la confianza por las nubes (todo lo contrario). Porque poder contarle a un completo desconocido aquello en lo que has invertido tanto tiempo es algo que te produce una inmensa satisfacción, no sólo porque la persona que se acerca muestra un lógico interés, sino porque además te pregunta y quiere saber no sólo detalles del libro, sino de ti también. Aprovecho desde aquí, además, para explicar por qué puse precio a alguno de los productos: simplemente para cubrir gastos (por supuesto, no llegué a cubrirlos ni de lejos, pero era algo que tenía bastante asumido). Si alguno desea el mapa, chapas, folletos o ilustraciones, se lo envío encantado y sin coste a su domicilio.

Stands de Jorge Campos Fernández, Jorge Díaz y Librería Santos Ochoa.

Los de al otro lado del Pecos preparando los stands en la colorida fachada del CMI El Charro.

A mi izquierda, Rosa Gonzalo de Librería La Caraba, Diego Díaz (Illumiphant) y Juan Colás, y Josef Méndez (Horror Art)

          Bueno, y del Festival en sí, ¿qué conclusión saco? Pues me pareció muy completo. Sobre la falta de público de la que se quejan algunos, pues en los stands cierto es que no se vio mucho movimiento, salvo momentos puntuales como el sábado por la tarde y el domingo por la mañana (gracias a la carrera solidaria que hubo, también es cierto), pero entiendo que son tiempos difíciles y la gente prefirió acudir a las charlas y presentaciones antes que gastarse los cuartos (y agradecidos a los que lo hicieron, por supuesto). Sobre esto, parece ser comentario generalizado que hubo mucho público y de un conocimiento elevado. Oí el mismo viernes, no sé si a Pablo Bueno (por cierto, un placer conocerte, Pablo, siempre pendiente de nosotros, además) que era un público preguntón, y eso se agradece. Por ejemplo, la charla de Ken Liu comenzó demasiado fría, y fue la gente con sus preguntas la que la animó (eso sí, él parece que se mostró encantador y no se negó a ninguna foto). Porque, además, veníamos de una amena velada con Ian Watson, cuyas anécdotas (genial la que contó de cómo les coló a los de Warhammer Space Marine) hicieron echarse unas buenas carcajadas a casi toda la sala. Me interesó de Ken su visión de la fantasía y la ciencia-ficción (que no dejan de tener muchas similitudes, incluso pueden engarzarse como las auténticas joyas que son), así como su intento de acercar la tradición china a un mundo occidental que vive demasiado de espaldas.

          El sábado todo el tinglado se trasladó al CMI El Charro, más grande, con más salas y más charlas y talleres. Una pena no poder haber acudido a algunas de ellas (como a la presentación de Neimhaim, de Aranzazu Serrano, que me dijeron estuvo muy bien). Tampoco pude ir a la de Ana Coto Fernández, que presentó su libro El club de los kakamonstruos, pero me desquité porque la conocí en persona y además compartí un rato el stand con ella (foto de la izquierda). Ese día también hubo una charla que tuvo que estar muy bien, a cargo de Carlos Bassas, Sergio Vega y Raquel Mayorga, "El samurái en la literatura fantástica". Pude conocer a Sergio y a Carlos por la noche durante una cena de lo más agradable en una terraza del centro de Salamanca, mientras Víctor Blanco suspiraba por volver a sus tiempos de estudiante (y Fito García también). También durante el sábado hicieron acto de presencia, con una caracterización digna de una película de Hollywood, Manlima Cosplay, a los que todos pedían una foto (a mí se me pasó, pero habrá otras ocasiones). Dieron a su vez una charla sobre su trayectoria e impartieron un taller de goma eva (reconozco mi ignorancia en este tema; ¿veis? Para la próxima tengo que acudir y tomar buena nota). Se habló del papel de la mujer en la literatura de género en España, además de la nueva fantasía española, charlas ambas que contaron con la presencia de grandes autoras (y de Pablo Bueno :P). Hubo más presentaciones y talleres, al parecer (y siempre, como digo, por referencias) con mucha participación, lo cual es un motivo de alegría sobre todo para un festival que empieza.

El Festival unió a seres mitológicos muy diversos (Víctor Blanco y Arkaitz León)
            
En la comida, con Arkaitz León, Víctor Blanco, Jorge Díaz y un servidor. Detrás de la cámara, don Fito García.   
Manlima Cosplay (Helen y Arshan) con Jorge Díaz.


Antes de la presentación de Neimhaim, de Aranzazu Serrano, lucha medieval frente al CMI El Charro. ¡Voto a bríos!

Cuando avisé que habría fuego la noche del sábado me refería a lo picante de estas patatas bravas que degustamos en el centro de Salamanca... 

Con Sergio Vega, Víctor Blanco y Carlos Bassas. Desenfundando y disparando, Fito García.

            El domingo, bajo un sol abrasador (igual que el sábado; por fortuna, los voluntarios y los organizadores estuvieron muy pendientes de que los que estábamos en los stands no nos deshidratáramos), siguió desplegándose el programa. No estuve muy pendiente este día de lo que sucedía de puertas para adentro, pero sí que dejé el stand un momento para acudir al taller de Jorge Díaz, como he explicado ya antes. También se dejaron caer de nuevo los cosplayers Helen y Arshan, de Manlima.
           Y así terminó todo. Bueno, no terminó así, ya que hubo un último coletazo, una comida de despedida en un bar de la calle van Dyck (la de chistes que hicimos con el nombre) que nos recomendó Juan Francisco Gordo, corrector de libros.com (un verdadero placer haber coincido al menos un rato con él).

Con Fito García y Jorge Díaz.
         Como valoración final me pareció que, para ser una primera edición, estuvo muy bien. Creo que habrá cosas por mejorar, y los propios organizadores tomarán buena nota, estoy seguro, para que la segunda edición sea brillante. No hay que dejar de reconocer el esfuerzo por traer a figuras de la talla de Ken Liu, así como algunas de las más firmes realidades de la literatura fantástica española. No puedo emitir un juicio objetivo sobre las charlas porque no acudí, pero, en general, la gente que fue sí que pudo percibir buen ambiente y público entendido. Respecto a la organización en sí, creo que el CMI ofrece muchas posibilidades al tener muchas salas, pero este lugar tiene la desventaja de encontrarse "lejos" del centro. Algunos compañeros de stands se quejaron de que recibieron pocas visitas (bueno, en esto todos estuvimos más o menos de acuerdo).
           Quisiera dar las gracias a mucha gente. Seguro que me olvidaré de alguno, así que perdonad si no os nombro (podéis hacerme vudú si queréis). En primer lugar a Pablo Bueno por su iniciativa (que hago extensible a todos los demás organizadores y voluntarios). A mis compañeros de los stands: Josef Méndez, Diego Díaz (Illumiphant) y Juan Colás, Librería la Caraba (Rosa Gonzalo Pascual), Jorge Campos y Carol Mora, Jorge Díaz, Librería Santos Ochoa, Asociación Autores Anónimos, Oz Editorial, Librería Yuste, Nowevolution Editorial, Apache Libros (José del Río Fortich), Huts Editorial (Arkaitz León) y Ronin Literario (Víctor Blanco), Antonio Rodríguez y Víctor Pozo. A Fito García; a Jorge Fernández Pérez y Ana Nieto (y a los que compartí momentos la noche del sábado y también el domingo, Mauro y Álvaro; perdonad, pero soy un desastre para los nombres); a Ana Coto Fernández; a Carlos Bartol; a Helen Bri y Arshan de Tyria; a los ponentes y participantes de las distintas charlas, talleres y presentaciones... Y, sobre todo, y muy especialmente, a los que os acercasteis a mi modesto stand y os detuvisteis un rato a que os hablara de El despertar de la leyenda.
               Así que, como parece, habrá Niebla para rato. Y al igual que suele decir mi admirado Dave Gahan cuando cierra sus conciertos: see you next time!!


Este es el principio de una gran amistad...